jueves, 1 de septiembre de 2011

Ejercicios para desarrollar la dimensión física














Te ofrecemos una serie de ejercicios para que desarrolles el éxito en la dimensión física.

Visualiza una luz.
Relájate y respira profundo y llegas a tu estado de tranquilidad.
Imagina todo tu cuerpo rodeado de una luz blanca.
Centra esa luz, centra tu cuerpo
hazla que crezca y que sea cada vez más y más brillante.
Siente que esa es una luz purificadora y curativa.
Déjala que penetre por tu cuerpo, por la parte superior de tu cabeza
y siente cómo poco a poco va atravesando todo tu cuerpo,
abarcando todos los intersticios, todo, todo tu cuerpo,
limpiando todo tu cuerpo de toxinas.
Siente cómo las toxinas van saliendo.
Siente cómo esas cosas que tal vez comiste en alguna oportunidad que intoxicó tu cuerpo, empieza a salir.
Siente que todo eso que está negativo de tu cuerpo, si estaba almacenado,
comienza a salir.
siente cómo la luz fluye,
generando una corriente suave de energía que fluye y fluye
en el sentido de las agujas del reloj.
siente cómo de la cabeza a los pies se lleva la energía negativa,
la energía gastada, la energía tóxica.
Haz este ejercicio hasta que te sientas totalmente limpio,
revitalizado, regenerado todo tu cuerpo.


Una pequeña relajación, para liberarte del estrés:

Relaja tu cuerpo, respira profundamente como ya sabes,
deja que se armonicen los potenciales eléctricos de tu cerebro.
Relaja por completo todo tu cuerpo.
Comienza desde los pies
enviando una orden mental de aflojamiento
a todas y cada una de las partes:
pies, pantorrillas, muslos, parte inferior del tronco, parte media, parte alta, hombros, brazos, antebrazos, manos, dedos, cuello y cabeza.
Ponte en contacto con todos los sonidos que te rodean, déjalos penetrar.
Siente el sonido del silencio. Muy bien.
Imagina que estás en lo alto de una escalera, puedes ver los peldaños.
Comienzas lentamente a bajar por esa escalera.
Poco a poco una sensación de bienestar rodea todo tu cuerpo.
Te sientes como en un maravilloso sueño, te sientes acariciado por una cobija suave y dulce. Te sientes completamente relajado, muy ligero. Muy bien.
Estás protegido, te sientes seguro. Sigues tu propio ritmo.
Todo a tu alrededor es una maravillosa armonía.
Comienza poco a poco a liberar tu cuerpo de toxinas,
observa cómo salen de tu cuerpo.
Observa con los ojos de tu imaginación
como salen las toxinas de tu cuerpo
y al salir y tomar contacto con el aire se transforman en el aire mismo.
Tómate tu tiempo para hacer eso.
Desintoxica tu cuerpo.
Suavemente vas incluyendo todas las partes de tu cuerpo para realizar esa limpieza.
Te sientes muy bien y ahora vas a limpiar también tu mente.
Siente que las toxinas mentales, las toxinas emocionales también salen de tu cuerpo.
La armonía y un ritmo suave y cadencioso llenan y plenan todo tu ser.
Te sientes muy satisfecha, muy satisfecho.
Muy bien.
Siente que tu salud es cada vez más fuerte.
Siente que tú eres una persona cada vez más próspera en todos los aspectos
y en especial en lo relacionado con la salud.
Disfruta de la sensación de bienestar que te invade

dimensión física

















Mi cuerpo es mi amor y ha encendido su lámpara en mi casa,
la primavera ha entrado en mi cuerpo con sus hojas y sus flores...
Una dulce fuente mana del corazón en mi corazón; la alegría lava mis ojos como el rocío de la mañana; y la vida tremola en todo mi ser, como la cuerda de un laúd
Rabindranath Tagore(2)
el amor y la infancia. P. 5-6 Editorial Lumen, Buenos Aires, 1995


Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar con los sabios, de analizar y precisar
y de calcular atentamente, he visto que lo mejor de mi ser está agarrado a mis huesos
Soy fuerte y sano
por mí fluyen sin cesar todas las cosas del universo
Todo se ha escrito para mí
y yo tengo que descifrar el significado oculto de las escrituras
Soy inmortal
Sé que la órbita que describo no puede medirse con el compás de un carpintero,
y que no desapareceré como el círculo de fuego que traza un niño en la noche con un carbón encendido.
Soy sagrado
Y no torturo mi espíritu ni para defenderme, ni para que me comprendan.
Las leyes elementales no piden perdón
(Y, después de todo, no soy más orgulloso que los cimientos sobre los cuales se levanta mi casa)...
Soy el poeta del cuerpo
y el poeta del alma...
Walt Whitman
Canto a mí mismo: p. 56. Editorial Losada, Buenos Aires, 1973








La dimensión física

Aquí hablamos de salud, de curación, de prevención, de ejercicios físicos, en fin, de todo lo relacionado con la plenitud del cuerpo, que es lo propicio para estar completamente satisfecho con nosotros mismos. La salud es la base de toda felicidad, en el sistema yoga, por ejemplo, el hatha-yoga consiste en una serie de posturas y respiraciones que van dirigidas a mejorar y equilibrar la energía corporal; y por supuesto, una vez que se logra la armonía del cuerpo, la mente y el espíritu, todas las dimensiones del ser se fortalecen.

La salud espiritual es la base primaria de la salud corporal; cuando tenemos salud en todos los otros aspectos, también tenemos salud física; por lo tanto la dimensión física depende de las otras seis, así como todas y cada una de ellas dependen unas de las otras.

Sanar la vida
Nuestro cuerpo es ese sitio sagrado en el cual reposan todos los niveles de nuestra existencia, es el vehículo en el cual nosotros nos trasladamos por este mundo. Necesitamos aprender a escucharlos. Un cuerpo de éxito depende de nuestra capacidad de escucha y la toma de conciencia de las señales que él nos está enviando.

La Dimensión Física es importantísima para lograr el éxito total en las otras áreas porque nuestro cuerpo, es una especie de templo, el lugar sagrado de nuestra existencia, el espacio perfecto para vivir.

Muchas veces nos sentimos hasta desconectados de nuestro cuerpo y hay mucha gente de este mundo actual que, absorbida por el estrés y por el exceso de trabajo, vive una vida excesivamente sedentaria, lo cual hace que nuestros cuerpos de alguna manera se anquilosen; entonces, necesitamos promover el movimiento, fomentarlo mediante actividades naturales, que involucren la luz, el aire, el agua, el fuego y todo lo que nos haga tomar conciencia de lo importante que es la dimensión física y su consecuencia, la salud corporal.

Nuestra cultura le ha dado demasiada importancia a la mente, olvidándose un poco del cuerpo y eso ha hecho que nos desconectemos y que lo abandonemos; sin embargo, necesitamos del cuerpo como un amigo del espíritu, como el asiento de las necesidades humanas y seguro, mejorará todo nuestro ser de manera integral.

Los niños saben escuchar a su cuerpo; no se sabe por qué, cuando nos volvemos adultos no sabemos hacerlo, y, por ejemplo, cuando nos da un resfriado, en lugar de descansar como nos lo está pidiendo el cuerpo, tomamos medicinas sin intervención del médico y seguimos trabajando, por lo que nuestro organismo no hace la pausa requerida, el descanso merecido, posteriormente eso se puede traducir en una enfermedad aún más grave que el resfriado.

El cuerpo siempre trata de comunicarse con nosotros y nosotros muchas veces no escuchamos sus mensajes; entonces, se enferma para darnos el mensaje un poco más claramente, y decirnos que hagamos una pausa. ¿Es que en realidad lo hacemos?.

Otra de las cosas que hacen las personas para “distraer” al cuerpo es usar drogas, alcohol , tabaco, comida (inadecuada) y las adicciones en general; entonces nos convertimos en seres que sufren y que por supuesto, se enferman. Para lograr salir de este círculo vicioso necesitamos romper con él y crear un nuevo círculo virtuoso, el círculo de la salud, el círculo del éxito pleno en la dimensión física.

La salud física involucra que somos capaces de cubrir nuestras necesidades orgánicas, de sanear nuestros sentimientos y significa también que le estamos dando la atención adecuada a nuestro guía interior, significa también el fin de los conflictos.

Ser exitoso físicamente significa estar sano, estar pleno, estar lleno de salud por todas partes y también significa que si en algún momento nos ocurre que nos enfrentamos a una enfermedad, sabemos que tenemos los recursos internos suficientes como para salir de ella.

Muchas veces tenemos los pensamientos adecuados, comemos lo adecuado, cuidamos nuestro cuerpo y cuidamos nuestra mente, y sin embargo nos enfermamos, esto también puede suceder; tal vez sea una manera que tiene el cuerpo para darnos un alerta por algo, lo que tenemos que hacer es aprender a entender sus mensajes. También puede ocurrir que tengamos algo por aprender y que esa enfermedad nos va a dar una lección, si lo tomamos de esa manera podemos trascender esa enfermedad, sanarnos física y espiritualmente a través del sanar esa enfermedad.

Muchas veces también nos encontramos con personas muy espirituales, muy elevadas y que sufren de una enfermedad fuerte, dolorosa que puede hacerles sufrir y decimos y pensamos: esa persona no se merecía esa enfermedad; sin embargo, no sabemos cuáles son las causas, podríamos identificar de alguna manera como que hay alguna lección que la persona tiene que aprender, un plano sobre el cual tiene que elevarse y esa es una oportunidad que le está dando el Universo para hacerlo. En todo caso, una enfermedad es una oportunidad para cambiar, un momento en el que precisamos crecer, una ocasión para eliminar sentimientos de dolor, de miedo, de confusión y de rabia. El proceso curativo nos permite ponernos en contacto con nosotros mismos y vincularnos con todo tipo de sentimientos.

Los retos que nos impone la vida, sobre todo los relacionados con las enfermedades nos pueden decir que mientras más fuerte es la enfermedad, más grande es el reto y mayor es la oportunidad para crecer y para adquirir más poder y crecimiento espiritual.

Muchas personas han descubierto que una enfermedad crítica, como puede ser por ejemplo un cáncer, ha sido una oportunidad para confrontarse con aspectos de su vida que tenían que cambiar, y ha significado en ese caso una ganancia una vez que trascendieron la enfermedad y pasaron por la dura prueba de sentirse muy mal.

Si alguna vez sufriste una enfermedad, o la estás sufriendo ahora, una enfermedad fuerte, o alguien de tus seres queridos está en esas circunstancias, es importante que se pongan en contacto con ella y busquen las posibles enseñanzas que ella tiene para nosotros.

Para decidir lograr el éxito total en la dimensión física, comenzamos por visualizarnos sanos, fuertes, con todas las defensas al servicio de la salud, buscando también el cariño de las demás personas, porque la solidaridad es una de las mejores medicinas.

Lo más importante es que el cuerpo se sienta apreciado y seguro, que se sienta que se le cuida, que se le quiere y que se le respeta. Uno de los descubrimientos más importantes de estos tiempos, ha sido la importancia del pensamiento positivo y su influencia sobre la salud física. La aplicación de estos conceptos en la curación de enfermedades ha ayudado muchísimo a los tratamientos médicos.

Lo primero que tenemos que hacer para lograr el éxito en la dimensión física, es investigar sobre todas nuestras necesidades, atender a todos los niveles de nuestro ser; y encontrar todas las necesidades, tanto las materiales, como las emocionales, y todas las demás; y luego tomar medidas para satisfacerlas, recordando que nuestro cuerpo es uno de los mejores comunicadores de nuestros estados internos. Por eso es importante dejar que él nos diga sus propias necesidades.

Vamos a practicar sentir nuestro cuerpo, escucharlo, sentir sus mensajes, identificarlos plenamente, percibir lo que nos está diciendo, para entonces definitivamente satisfacerle sus necesidades y lograr éxito total en esta área.
Al seguir sus propios ritmos y al respetar sus ciclos, el organismo nos estará dando un éxito total y la salud se convertirá en uno de nuestros motivos de vivir.
Podemos aprender también de los niños, de los animales y de nuestra madre tierra; ellos cada día nos dan mensajes importantes; ellos saben, conocen sus ritmos , sus ciclos y todas las leyes naturales de la vida. De ellos podemos tomar las mejores lecciones para lograr satisfacer nuestras necesidades y lograr una salud física maravillosa.

El éxito total en la dimensión física puede representar una vivencia de éxtasis porque el contacto con nuestra curación y con nuestra salud en los procesos de transformación nos pueden dar muchas satisfacciones. El mejor regalo de la vida es la salud física.